Es una práctica
habitual pelar las frutas y tubérculos con el fin de deshacernos de los
pesticidas y fertilizantes que se adhieren a su piel. Si no tenemos la
dicha de cultivar nuestro propio huerto orgánico libre de tóxicos o comprar los
alimentos producidos de esta forma, probablemente optemos por eliminar las
cáscaras.
Hay ciertos alimentos en
cuyas cáscaras se encuentra el mayor porcentaje de nutrientes, incluso hay
vitaminas y minerales que desaparecen si se elimina la piel.
En caso de no conseguir
alimentos de cultivo orgánico, lo recomendable es lavar bien las frutas y
verduras pero no eliminar las cáscaras.